Vamos a crear una lámpara de lava casera apta para niños, muy fácil y rápida de hacer. Esta "lámpara" simula una de verdad pero no da luz, crearemos el efecto óptico de esta con ingredientes comunes en casa como son el agua y el aceite.
¡Seguro que les encanta! Aria lo ha repetido mil veces usando diferentes colores.
Necesitamos....
- Agua
- Aceite de girasol
- Colorante
- Pastilla efervescente
- Un recipiente transparente
... y una vez lo tengas todo, ¡empezamos!
- Pon una 1/4 de agua en un recipiente de cristal y 3/4 de aceite de girasol. Como primer descubrimiento para los pequeños podemos explicarles porque el aceite flota sobre el agua e introducir el concepto de densidad.
- Añade colorante del color que más os guste, nosotros mezclamos azul y amarillo para conseguir un color verdoso y jugar con la creación de colores. Veréis como cae y se queda en la parte del agua ya que este es hidrosoluble. Una vez hecho esto ya tenemos todo listo, solamente hay que activar nuestra lámpara de lava casera.
- ¡Activémosla! Añade pastillas efervescentes pero de una en una, cuanta más cantidad pongas de golpe mayor será el movimiento dentro de nuestra "lámpara" y podríamos crear ¡¡un volcán!!.
Como podréis ver en el vídeo, Aria se emocionó y puso tres pastillas de golpe y bueno... ahí tenéis el resultado...
Cuando se acabe la pastilla podéis añadir más si queréis seguir viéndola funcionar.
Las pastillas efervescentes suelen tener una parte de bicarbonato sódico y otros componentes que al entrar en contacto con el agua crea un gas, dióxido de carbono, y crea las burbujas que vemos. Al haber puesto colorante en el agua vemos ese efecto más claramente y nos simula a la famosa lámpara de lava.
No te pierdas el resultado final de este experimento:
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