Haremos una manualidad súper sencilla pero que quedará genial: ¡pondremos al reno Rudolf en la puerta de la calle! A ver si arrancamos alguna sonrisa a la persona que lo vea :-)
Necesitamos....
- Unas tijeras
- Cartulinas: roja, blanca, negra y marrón.
- Papel de seda A4 de tonos rojos (opcional)
- Una goma del pelo, de las elásticas de usar y tirar (opcional).
- Lápiz
- Pegamento
- Celo
- Celo de forrar libros si queréis plastificarlo y de esa manera, que dure para los próximos años (opcional).
... y una vez lo tengas todo, ¡empezamos!
- En la cartulina roja dibuja un óvalo que será la nariz de nuestro reno de unos 20-30cm de ancho aprox. y recorta.
- En las cartulinas blancas hacemos dos círculos grandes para los ojos y cuatro círculos más que serán para ponerlos dentro el ojo y que quede más bonito: dos de 5cm de diámetro y otros dos de 2cm aprox. En total necesitamos seis círculos en cartulina blanca.
- En la cartulina negra dibujaremos y recortaremos dos redondas para completar nuestros ojos.
- En la cartulina marrón haremos los cuernos de nuestro reno. Nuestra cartulina como era grande la hemos doblado y al recortar hemos conseguidos dos cuernos iguales.
- Aria quería hacerle un lazo así que hemos usado 3 hojas de papel de seda de diferentes tonalidades de rojo y las hemos arrugado por el centro creando un lazo y con una goma del pelo la hemos atado por el centro.
- Con lo que nos sobra de cartulina blanca hacemos un pequeño detalle para la nariz de nuestro simpático reno.
- ¡Listo! Ahora sal y con celo pégalo en la puerta y ya tendrás un adorno casero súper navideño y que seguro que arranca la sonrisa de más de uno.
RECOMENDACIÓN: plastifica cada pieza para que no se estropee o para que no las puedan romper o pintar desde fuera. Nosotros en ese momento no teníamos como plastificarlo pero nos queda pendiente.
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