Hoy crearemos dos pelotas sensoriales con globos y harina, una manualidad muy fácil y divertida. Según Aria hemos hecho dos Pous (nombre de un muñeco que hay que cuidar via app), uno para mamá y otro para ella.
Las pelotas sensoriales sirven para ayudar a relajar a los niños (y mayores) y controlar la ansiedad, lo cual puede ser muy útil en estos días de confinamiento.
- Globos
- Un papel
- Una botella vacía
- Harina
- Ojos saltones
- Lana
- Un clip del pelo (o cualquier otra cosa para decorar)
- Tijeras
... y una vez lo tengas todo, ¡empezamos!
- Hacemos un cono con el papel y lo ponemos en la boca de la botella
- Usamos ese cono para añadir la harina dentro de la botella.
- Inflamos el globo y con cuidado lo ponemos en la boca de la botella y volcamos la harina.
- Una vez la harina dentro, desinflamos con cuidado y atamos el globo
- Decoramos nuestra pelota sensorial: nosotros pondremos unos ojos saltones y con lana le haremos el pelo, el cual ataremos al nudo del globo para ocultarlo.
¿Cómo hago el pelo?
Para hacer el pelo tenemos que enrollar la lana en cuatro dedos de la mano, dejando al principio un trozo suelto, y le damos tantas vueltas como cantidad de pelo queremos ponerles.
Después la cortamos dejando un trozo extra que nos servirá para enrollar la lana por la mitad como si hiciéramos un lazo.
Atamos un nudo y cortamos los extremos de la lana. Con las manos sepárala un poco y tendrás un pelo perfecto para vuestra pelota sensorial.
Nuestras pelotas están hechas con harina pero si tenéis arcilla en casa también podéis rellenarlo con eso, metiéndolo poco a poco haciendo bolas y pequeños cilindros. El tacto será diferente pero cumplirá la misma función.
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